Buenas y santas y muchas tantas.
El día de hoy traigo la review la
serie Boy meets world, aprendiendo a vivir o yo y el mundo. No me creerán que
me vi las 7 temporadas como en 5 días. Hace mucho tiempo no hacía una maratón
tan agotante.
Sinceramente no sé qué me llevó a
ver esta precuela de Girl meets world, porque no estaba en los planes, pero
antes de darme cuenta ya llevaba tres días acostándome a las 7 de la mañana viéndome
temporada y media por día.
Como hay tantísimo que hablar sobre
esta serie, voy a optar por ser concisa y a centrarme en mi opinión de la
serie. Bueno, empecemos.
1.
La historia
Qué les puedo decir, simplemente
fantástica. Ya venía con una idea preconcebida de la serie por culpa de Girl
meets world, pero cuando vi esto fue una sorpresa muy agradable. No sé si es
porque es de los noventa o si es porque el protagonista es hombre, pero el
progreso de la serie es mucho más dinámico y evita caer en el drama
innecesario.
Hay sentimientos revueltos en las
primeras temporadas, hay algunas cosas que tal vez pasan de la nada y no viste
eso venir, pero como tal no afecta la experiencia del espectador. Realmente
puede que resulte un poco chocante ver como salen casi de la nada los sentimientos
por ejemplo entre la 2 y 3 temporada. No es como si se haya trabajado el amor
de Cory por Topanga mucho, y aun así llega el primer capítulo de la 3 temporada
ya declarando que la ama.
Creo que ese es otro punto que no me
convenció mucho, sinceramente la tercera temporada me hizo hacerle barra a
Corpanga, pero a medida que va avanzando la serie, esa relación pierde toda la
fuerza y aunque intenten colocarles plot twist y seguir haciéndola emocionante,
ya no se siente igual.
Para mí unos de los puntos más bajos
como pareja en la serie fueron las temporadas 6 y 7. En mi opinión, el haber
hecho el matrimonio tan rápido fue un error gigante. La dinámica como pareja se
vio cambiada abruptamente, pero por desgracia para mal. Nunca me terminé de
explicar por qué de un momento a otro a Topanga le picó el bicho del
matrimonio. Ya habían decidido esperar, tomarse el tiempo para que fuera el
momento correcto y ¿Qué demonios les hizo pensar que teniendo 19 años ya era
momento de casarse?
Como pareja de novios funcionan,
pero como esposos no. Si lo piensas es un poco extraño, pero es cierto. No creo
que haya sido la mejor decisión, tal vez porque yo me lo vi de corrido sentí
negativo el cambio. Quizá si hubiese esperado como el resto de personas en su
época, me habría tenido pegada del asiento.
Lo que si debo recalcar y la razón
por la que a pesar de saltarme muchos capítulos seguí viéndolo por partes, era
para encontrar el hermoso BROMANCE entre Cory y Shawn. Esta sí fue una de las
sorpresas más increíbles y obviamente como fujoshi que soy, atrayentes del
mundo.
Las primeras temporadas, los ves
como los amigos de infancia. De tercera temporada para adelante “OH MAI HEART ¡¿CÓMO
ES POSIBLE QUE TENGAN MÁS QUÍMICA QUE EL CORPANGA?!”. Pero me sorprende que
todo el mundo dude sobre esa relación y es que no es para menos, son tan
entregados el uno al otro que ni siquiera con Topanga, Cory tiene tantos
encontrones emocionales.
Eso lo dejaré un poco más adelante y me
explayaré con entonado acento.
Las historias secundarías fueron divertidas
hasta cierto punto, después de la conclusión del triángulo de Jack/Rachel/Eric,
las historias secundarias eran fácilmente extraíbles del capítulo y creo que a
nadie le molestaría.
2. Relaciones
Este es el fuerte de la serie, por
no decir su razón de ser. Las personas y su proceso de maduración, más o menos
con eso resumí toda la serie.
Mis relaciones favoritas son:
·
Cory
& Shawn (bromance)
·
Eric
& señor Feeny (amistad)
Y debo decir que la causa de esto es
porque son las relaciones más trabajadas de todas. Increíblemente Topanga como
personaje se muestra como una extensión de Cory, en 157 capítulos nunca vemos
un capítulo centrado en ella, siempre es: ¿Cómo lo que hace Topanga afecta a Cory?,
mientras que Shawn si tienen muchos capítulos que se centran en él.
Desgraciadamente la falta de
linealidad en la serie hace perder mucho la concepción que tenemos de cada
relación, por ejemplo: Shawn y Ángela. En unos capítulos les duele estar
juntos, en otros les da igual, en otros ni siquiera importa esa relación. Y
deja un sabor agridulce en todas las escenas sentimentales porque las sientes
vacía.
Las únicas relaciones que son
constantes y cada momento que pasa es para construirlas mejor, son la de Cory y
Shawn, y la de Eric y el señor Feeny.
Las relaciones familiares son las
únicas que son trabajadas de forma decente, mientras que las amistades, jum, son algo flojas a menos que seas
del grupo principal. En toda la serie,
el único que tuvo varios amigos fue Eric. Fue quien introdujo muchos personajes
a la serie y fue la cara social del programa.
Eso es otra cosa, la relación
familiar de la familia Hunter, tiene vacíos argumentales y hay veces que se
contradice o no se explica bien y lo dejan a la imaginación. La relación de
Shawn y la mamá de por sí que ya era caótica, pero de un momento a otro dicen
que la mamá no era la mamá y que era hijo de una striper. Debo decir que
totalmente innecesario, porque en unos capítulos hacen ver a Chet como la y en
otras ocasiones, él es el malo de la película; pero las razones que te llevan a
entender al personaje son muy vagas, por no hablar de su muerte. No importa
cuántas veces intenten echarle la culpa a la mamá de Shawn, nunca justificó la
dinámica familiar.
Y mi comentario más importante de
esta sección es COMO ES QUE CORY Y SHAWN NO SE CASARON. El programa estaba tan enfocado
en ellos, que incluso en el matrimonio, en la luna de miel y en la vida
familiar, Cory no podía dejar a Shawn por nada del mundo.
Si tal vez hubiesen desarrollado el
amor hacia Topanga con esa misma intensidad, no sentirías que ella está algunas
veces por adorno. Desgraciadamente la relación con Topanga fue de ruptura en
ruptura y la última ruptura por el divorcio de los papás de Topanga fue la más “x”
del mundo.
Vuelvo y digo, en la tercera
temporada se siente realmente el amor. Lo encuentras totalmente natural, hasta
que empiezan a catalogarlos como la pareja de viejos casados, Cory doblegándose
a Topanga y que terminan por eso. Eso no es muy realista para una PAREJA DE 14
AÑOS, ellos nunca llegarían a ese nivel de compromiso que les haga parecer
pareja de casados, ese argumento es más digerible cuando están en la universidad,
pero no pasa.
Para mí, el único argumento que sí
era válido y de hecho que sí resultó lógico fue el de Cory gustándole otra
chica y engañando a Topanga. Tenían su razón para terminar, tenían su razón
para buscar a otras personas, tenían su razón para todo lo que pasó. El resto
de ruptura y peleas, son sinceramente… un poco ridículas.
Por no hablar que durante la 4 y 5
temporada, que te daba igual si Cory y Topanga eran novios o amigos o hermanos
o alienígenas, fue una brecha de tiempo que de no haber sido por la puesta de
chachos de Cory, no te interesaba.
3. Conclusión y comparación con
GMW
Sin duda alguna BMW es mucho mejor
que GMW. Una de las cosas que más me gustó de BMW es que NO ES UN PROGRAMA
CENTRADO EN EL ROMANCE. Realmente es Cory y el mundo, no Cory y sus amoríos.
Cuando en muchos capítulos Cory se siente ofendido por su romance suelen
transformarlo en comedia.
BMW tiene una magia para tratar de
hacerte sentir el mundo más natural, muchas veces sientes que no te están
forzando a creer en su mundo, sino que lo justificas y lo aceptas. Con GMW me
di cuenta que no le importa mucho más el mundo que la punta de la nariz de
Riley.
Creo que es por el hecho que Riley
no tiene un hermano mayor como Eric que sientes que ella es quien abre las
puertas al mundo y no hay tanto panorama como en GMW, pero supongo que está
bien.
Es una serie que me gustaría volver
a ver en el futuro y disfrutarla con más calma. Sin duda alguna, amé esta serie
y entiendo por qué fue tan icónica en su tiempo.
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