Pista 1
Kakeru:
¡Qué buen clima hace hoy! Hay muchas
personas y carros, como siempre Ikebukuro es muy concurrida.
Koi:
¡Kakeru! Ah, ya sabía yo que era Kakeru-san. Qué coincidencia
Kakeru:
¡Koi! Siento como si no nos hubiésemos visto hace mucho tiempo.
Koi: Sí,
sí. Ya hacía una semana. Mi dueño me llevó de viaje con él y salimos de la
ciudad.
Kakeru: Ya
veo ¿A dónde te llevó?
Koi: Si no
recuerdo mal, fue a un onsen en Tochigi. Había un río cerca y los pescados
estaban deliciosos.
Kakeru: Ehh,
fue muy lejos. Qué bien, mi dueño se quedó trabajando mucho y no pudimos ir muy
lejos.
Koi: Ah,
puedo imaginarlo trabajando.
Kakeru: Exacto,
trabajando. No es no tenga dinero, sino que en la tienda de al frente donde
trabajaba acababan de remodelarla y no tenían suficiente gente. Y también, él
lo hace por puro pasatiempo.
Koi:
¿Pasatiempo?
Kakeru: Sí,
pasatiempo. A él le gusta trabajar.
Koi:
Que-Que tenga de pasatiempo ser mano de obra es algo muy extraño, aunque por lo
menos es bastante bueno con los gatos. Ah, pero Kakeru también es de ese tipo.
Sueles coleccionar cosas brillantes, tú colección luminosa. Siempre trabajas
diligentemente ¿verdad?
Kakeru:
Siento que si me quedo quieto es un desperdicio de tiempo.
Koi: Eres
idéntico a tu dueño.
Kakeru: Si
hablamos de eso, contigo es lo mismo ¿no? Te gusta mucho la moda, tu collar
tiene otro accesorio nuevo ¿no?
Koi: ¿Ah?
¿Te diste cuenta? Lo notaste. En la tienda de regalos, había un nunu de crepé y
con eso fue que lo hizo. Como me gustó, él me lo regaló. Y también tiene un
pequeño cascabel.
Kakeru: Se
te ve animado.
Aoi: ¿eh?
¿Koi y Kakeru?
Kakeru: Ah
Aoi-san
Arata: ¿eh?
El rosado y Kakerun.
Koi: Ugh,
Arata.
Arata: Oye,
oye, Rosadito ¿Qué pasa con tu queja?
Koi: Ajá,
perdón, perdón. Sucumbí ante la presión de mi honesta voz interior.
Arata:
¿Tanto querías verme? No se puede hacer nada contigo, Señorito solitario.
Koi: Agh,
no te me acerques.
Aoi: Se
llevan bien como siempre.
Kakeru:
Amigos como siempre.
Arata y
Koi: ¡¿Pero, dónde?!
Aoi:
Ustedes no son sinceros.
Kakeru: Y…
¿Aoi-san y Arata-san están de paseo?
Aoi: Sí,
hoy nuestros dueños estaban descansando de la escuela y dijeron que querían
irse a divertir a Ikebukuro y se fueron. Así que nosotros también pensamos en
salir a dar una vuelta. Hacía mucho tiempo que no hacíamos una exploración a
los callejones.
Arata: Exacto,
por estos alrededores hay alimentos de muchos países o los diferentes ramen y
con solo el olor es divertido salir a la calle. Hay mucho por explorar.
Aoi: Ojalá
solo fuera que se divirtiera con el olor, pero Arata se come a menudo cualquier
cosa que la gente le ofrece sin saber qué es. Me preocupa mucho.
Koi: A mí me pasa lo mismo. Lo entiendo.
Arata: Pero
no es por eso, ya que las lindas onee-san me ofrecen objetos X y me dicen
“¿quieres comer?”, si eres un hombre debes comértelo.
Koi: Sólo
es un idiota pervertido.
Kakeru:
Aunque quien te lo ofrezca sea una linda onee-san, tomate el tiempo para
determinar si debes comerlo.
Aoi: No
puedes decir si es valiente o un temerario. En mi caso, no es necesario que me
pongan un cebo, a mí me gusta que me acaricien suavemente.
Koi:
Aoi-san, aunque te veas igual a un gato como yo, tu pelaje es brillante y te
hace un gato muy bonito. Para la otra parte con sólo acariciarte debe hacerlo
muy feliz. No podía esperarse nada menos del príncipe.
Aoi: A mi
dueño le gusta peinarme, eso es todo.
Kakeru: Los
dueños de Aoi-san y Arata-san son amigos de la infancia ¿verdad?
Arata:
Exacto, y por eso podrías decir que en nuestro caso también somos amigos de la
infancia.
Koi:
Cierto, el dueño de Aoi-san en el veterinario encontró una caja con gatos
abandonados y el dueño de Arata lo recogió.
Arata: Y el
dueño de Aoi-san estaba celoso y en una tienda de mascotas prefirió a Aoi. Y en
la tienda buscó la superioridad y la certeza de que tuviera pedigrí. Por eso,
Aoi es un príncipe.
Aoi: No soy
un príncipe, te he dicho. El tener pedigrí o no tenerlo, no es que tenga algún
impacto en tu vida.
Koi: Bueno,
eso es cierto. Ah, pero, pero el tener pedigrí si influye porque te da un aura
de “debo tenerlo” ¿no? Como, por ejemplo, ya saben, Hajime-san.
Arata:
¿Hajime-san es el que está en esa impactante y hermosa familia?
Kakeru: Eso
parece, los amantes de los gatos no pueden colocarle precio. ¡Exactamente es de
clase Premium! ¡Un rey!
Aoi: Y al
final del jardín, Hajime-san sale a la calle sin preocuparse por nada ¿estará
bien?
Kakeru: El
dueño de Hajime-san no parece preocuparse mucho por eso. Dijo que lo iba a
dejar andar a sus anchas.
Koi: El
dueño de Hajime-san es idéntico a él. Es una persona con mucho carisma. Cuando
tiene tiempo también juega conmigo, es una buena persona.
Kakeru: Koi
se emocionó mucho jugando y le terminó lastimando el dedo ¿no?
Arata: Pero
qué cosas aterradoras haces…
Koi: E-eso en seguida se olvidó. Me disculpé
apropiadamente y Hajime-san y su dueño me perdonaron.
Kakeru: De
no haber sido así, Koi no estaría entre nosotros.
Koi: ¡¿Pero
qué me estás contando con esa sonrisota?!
Arata:
Vale, Hajime-san no es que sea el tipo de gato casero y tranquilo, así que me
alegro que su dueño sea así. Para mí es igual, es imposible quedarme en la casa
todo el día. Cuando está haciendo un buen clima me gusta estar en un lugar
amplio y dormir; y cuando hay un mal clima me gusta irme a explorar.
Kakeru: De
todas formas, sales a la calle.
Arata: Se
trasmite esa agitación salvaje por mi sangre.
Aoi: Este
gato con sangre agitada, no puede dormir a menos que esté mostrando la panza al
aire.
Arata:
Cállate Aoi. Respecto a eso, es un estiramiento por el sol, dejo mi estómago
así… Cuando está haciendo un buen clima también se extienden los futones ¿no?
Aoi: Claro,
lo que digas.
Koi: Hoy
además de ir a comer e ir a dar un paseo, creo que sería bueno ya que nos
reunimos todos e ir a saludar a Hajime-san y a Haru-san.
Kakeru:
¡Estoy de acuerdo! ¿Pero ellos habrán salido?
Arata:
Quién sabe, con este clima cálido, de seguro Hajime-san y los demás tienen la
intención de tomar el sol.
Koi: En
fin, deberíamos buscarlos por el momento. A estas horas el lugar más probable
sería el parque que tiene la imagen del búho.
Kakeru:
¡Vale entonces vayamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario