Love is Automatic
En
nuestras vidas, en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestros sueños
siempre estamos pensando que el amor es algo necesario ¿Por qué será? ¿Qué hace
que nuestras vidas se presenten tan vacías si no tenemos alguna experiencia amorosa?
El valor de un hombre se mide en cuantas mujeres ha tenido, el valor de una
mujer se mide en cuántos hombres ha atraído y el valor de una vida se mide en
si ha tenido una familia y es estable con ella.
Cuanta
estupidez. La soledad de un ser humano no es el fracaso de este, ese
pensamiento desgraciadamente le cuesta a muchos entenderlo. Temiendo a la
soledad como si fuera un enemigo y luchando desesperadamente para que otra
existencia reconozca que no es sólo un espejismo en este mundo tan lleno de
personas.
En
mi caso es distinto, yo estoy solo porque así lo quiero. Eso no me hace un frígido,
inseguro, resentido con el amor, sólo me hace ser realista. Las relaciones humanas
están basadas en diferentes necesidades, eso es lo que creo.
En
primer lugar, está la inseguridad en sí mismo; esta es sencilla de explicar, la
gente no puede lograr llenarse a sí misma y espera que otras personas le digan
que su existencia sí vale la pena. En segundo lugar está, enamorados del amor y
no de la gente; aquí encontramos personas que sobrestiman tanto el amor que lo
convierte en un ideal de su vida, el hombre o mujer perfectas, familia, casa,
carro, viajes, un futuro hasta viejitos, la realidad es que se encuentran con
relaciones tan exiguas como su mismo ideal. En tercer lugar, personas interesadas;
los seres que encuentran provechosos para su macabro juego de escala social el
tener pareja, por ejemplo, la típica amiga que es una rompecorazones y es la
más cool del grupo.
Es
muy complicado encontrar una persona con la que esté hombro a hombro y no sólo
sea la inquisición de algún tipo de miedo o inseguridad. Seguir adelante juntos
y tener un objetivo en común, eso no es algo que se logre, porque
desgraciadamente siempre será alguno de los dos el que sea el lastre de la
relación.
No
se crean, yo también he sentido la presión de social de estar con alguien. Como
si de alguna manera eso fuera necesario los objetivos a cumplir. Primero pensé
que sería una mujer, después descubrí que no encontré ninguna que me hiciera
sentir confiado como para tener la idea de empezar una relación. Cuando comencé
a incursionar en el mundo de los hombres, me di cuenta que era algo más cercano
a lo que buscaba. La relación con mis amigos era muy relajada, sentía que podía
ser amigos para siempre y no estaba escudando ni escondiendo ningún defecto mío
entre esas relaciones. Poco a poco fui conociendo amigos que pensé que serían
una buena pareja para mí.
Luego
de todo ello, diversos intentos de comenzar una relación homosexual (ir a
bares, meterme a chats gay, intentar hablar con más personas homosexuales), me
di cuenta que tampoco era lo que estaba buscando.
Entonces
¿Habrá algún tipo de relación que yo pueda tener? Ya bien sea hetero u homosexual,
no discrimino por ello.
Esa
gran pregunta, demoré haciéndomela durante casi 15 años, desde la mitad de la adolescencia
hasta casi mis 30. Pasé por muchos
amores pasajeros, por amores platónicos, por muchos intentos de meterme con
personas por las cuales no sentía nada y tras cada intento reafirmaba que el
problema era yo, no el mundo.
El
amor es algún tipo de instinto que nos lleva a unirnos con otras personas, ya
sea por para procrear o para abortar algún tipo de necesidad biológica o
sentimental. Todos los seres vivos tienen un mecanismo que les indica que es
hora de buscar un compañero.
En
mi caso, ese mecanismo estaba perturbado.
Mi único
instinto busca estar solo.
Pude
haberme metido con muchas personas, hombres, mujeres, travestis e intersexuales,
pero ninguno me hacía sentir que valiera la pena arriesgarme. Muchos dirán «Si
quieres enamorarte, necesita arriesgarte», pero en sana lógica ¿Quién saltaría
de un barranco infinito sólo por el placer de arriesgarse? Definitivamente yo
no soy de esas personas.
Por
eso renuncié a estar con una persona que me haga sentir fuera de mis cabales,
eso es a lo que le tengo más miedo, a no ser capaz de responder por mis
acciones.
Creo
que muchos jóvenes estarán viendo la vida pragmáticamente. Tontear un poco,
alejarse, disfrutar la soledad, volver a tontear y así sucesivamente. Quizás
algún día lo haga de esa manera, pero probablemente no sea pronto. Estoy
llegando a mis treinta y cuando salí de la universidad, siempre pensé que
lograría establecerme en el justo medio con una persona cuando empezara a
trabajar. Lo que descubrí, es que ya sean la década veinte o treinta, la gente no ha solucionado sus
conflictos internos.
Todos
están ansioso por cumplir las metas implícitas de la vida para cada década de
la vida y se da cuenta que se va atrasando y nunca llega al ideal. Somos seres
machacados por una presión macabra del «adulto ideal».
Tantos
años de experiencia acumulados, prácticamente haciendo lo mismo desde que tengo
memoria para decidir que llamaría al amor «un autómata». Recibe los 1 y 0 de la
vida, según sus reglas de transformación nos deja en una orilla inesperada y a
la vez previsible, cuando se acabe ese estado y vuelva a recibir 0 y 1, se
volverá a mover.
¿En
qué clase de adulto me convertiré? Oh espera,
ya soy un adulto y no soy prácticamente nada.
No
me siento ni feliz ni triste por ello, no siento nada.
Ya
es hora de volver a reconocer que estoy roto como ser sentimental de esta
sociedad, estoy condicionado exclusivamente para progresar laboralmente. Tener
unos cuantos sueños realistas para no hacer la vida tan aburrida, pero que al
final mi raciocinio sabe que son puras majaderías de niño pequeño.
Esa
ha sido mi vida, unos cambios negativos que la rigen; rutinas que no me dejan
sorprender por nada; sueños que adornan el panorama; sistemas descompuestos que
no pueden ser arreglados; poca disposición de jugar al juego de la vida.
Señores
y señoras, esta es la visión de un adulto. No se asusten, si quienes leen esto
son niños o adolescentes, probablemente quiera seguir pensando que habrá alguna
mejor manera de disfrutar la vida, bien por ustedes, pero cuando lleguen a
viejos, se darán cuenta que en retrospectiva, la vida se pasa en modo automático.
Desgraciadamente una parte de mí quiere creer
que va a haber un cambio, quizás ese cambio venga en forma de persona o sea una
circunstancia. Quizás ese cambio sea la persona que conoceré mañana, o los planes
que tengo hoy.
Quizás…
nunca pase nada y muera de la misma forma en la que he estado durante tanto
tiempo. Sí, eso será lo que suceda, después de todo es la vida de alguien roto.
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